martes, 14 de septiembre de 2010

Gracias con Gratitud


Una de las claves del respeto, y por consiguiente de la alegría interna y la iluminación, es aprender a ser agradecido y a dar las gracias con gratitud y con una adecuada comprensión. Ciertamente me dirán que algunas veces no hay por qué dar las gracias, y que eso cultiva una actitud inocente, pasiva y débil. En verdad, la gratitud es todo excepto debilidad. Abre la puerta a una ciencia y conocimiento superiores. Un acto emanado de la gratitud es siempre beneficioso y bello. No saber dar las gracias no significa fortaleza en lo absoluto, sino debilidad. Una persona prisionera de su descontento cae en estados mentales negativos que le roban su fuerza y su energía.
La expresión “gracias” no es una mera frase educada y convencional. Es, por sobre todo, una frase mágica, un encantamiento sagrado, un poderoso mantram trasmitido a todas las personas por los grandes maestros espirituales y sus discípulos más iluminados. Sí, muchas costumbres de la vida que practicamos en forma inconsciente fueron originalmente instituidas por seres de luz que deseaban ayudar a la humanidad. La expresión “gracias” tiene el poder de abrir la conciencia y despertar a la verdadera riqueza. Aquellos que saben dar las gracias cuando caen en las pruebas, demuestran su valor interno y su conexión con una conciencia superior. Un agradecimiento tal debe provenir de una clara conciencia y de un perfecto conocimiento de las leyes de la vida. Entonces posee el poder alquímico para transformar las situaciones y los estados mentales.

Un nuevo dia


Cada día es como si el mundo fuera recién creado.

Este pensamiento tiene dos ramificaciones distintas, pero igualmente poderosas. La primera es que cada día es un nuevo comienzo: no importa lo que sucedió ayer o el día anterior. Cuando nos levantamos en la mañana y tomamos el primer aliento, es un nuevo día, una nueva vida.

Así, en un sentido positivo, si ayer fue un desastre, o si fuiste un tirano, hoy puedes empezar de nuevo y convertirte en una persona completamente diferente.

Por otra parte, puesto que cada día tiene su propia ‘vida’, no puedes confiar en el trabajo que hiciste ayer, la semana pasada o el año pasado. No puedes decir: “Ya hice suficiente”. Puede que hayas estado haciendo este trabajo espiritual durante los últimos quince años, pero si no estás cambiando hoy, el trabajo que hiciste anteriormente no importa.

No obtenemos puntos hoy por haber hecho el trabajo ayer.

Cada día, todo empieza de nuevo.

De esta forma, lo que importa es lo que haces hoy y lo que vas a hacer mañana. Si no es así, rompes la conexión con la Luz. Si no estás constantemente iniciando una conexión con la Fuerza de la Luz del Creador, ésta se estanca y se rompe.

Puedes ser hoy alguien completamente distinto de quien eras cuando iniciaste tu camino espiritual, pero eso no es suficiente. Lo que importa es quién vas a ser, no quién has sido. Si miras hacia atrás, eres como la esposa de Lot, a quien se le dijo que no mirara hacia atrás y, según cuenta el relato, se convirtió en una estatua de sal. Mirar hacia atrás para ver lo que hemos hecho es lo que acaba con nosotros.

Debemos siempre mirar hacia delante.

Sé consciente de los laureles sobre los cuales reposas. Mira los diplomas y los trofeos, no como marcadores de lo que has logrado, si no de lo que eres capaz de lograr a partir de ahora. Y si te sientes estancado, saciado, o un santurrón, no hay mejor momento que el presente para volver al camino.


Todo lo mejor,

Yehudá

Pathway to divinity


The practice of concentration on God within, is the pathway to Divinity. It is the mystic ladder which reaches from earth to heaven, from error to Truth, from pain to peace. Every saint has climbed it; every sinner must sooner or later come to it, and every weary pilgrim that turns his back upon self and the world, and sets his face resolutely toward the Father's Home, must plant his feet upon its golden rounds. Without its aid you cannot grow into the divine state, the divine likeness, the divine peace, and the fadeless glories and purifying joys of Truth will remain hidden from you.